La plata de inversión es el metal precioso más vendido, si miramos del punto de vista de la masa total. La plata ahora se usa aproximadamente 8 veces más que el oro.

Esto se debe a que la plata tiene una aplicación industrial significativamente mayor. Al igual que el oro, la plata se utiliza como inversión en tiempos de crisis.

Es un “seguro” de alta calidad contra la pérdida del valor de la propiedad.

Invertir en plata tiene sus propias características. Uno de ellos se refiere a la política monetaria. El oro está libre de impuestos en casi todo el mundo. Pero la plata tiene un estatus fiscal diferente en diferentes países. En Croacia, por ejemplo, se paga el IVA sobre los lingotes y las monedas de plata. Esto se puede abordar mediante compras remotas y almacenamiento seguro en países que no cobran impuestos sobre la plata.

La plata también tiene un valor de uso significativamente más alto que el oro. Como resultado, la demanda de plata de inversión tiene menos impacto en los movimientos de precios. Del total de ventas de plata en 2019, casi el 60 por ciento se destinó a uso industrial.

Un desafío adicional al comprar plata son los costos de almacenamiento relativamente más altos. Los lingotes de oro tienen unas 80 veces menos masa que los lingotes de plata del mismo valor. Pero esta relación precio-masa, por otro lado, representa la ventaja de la plata. Es decir, la relación promedio del valor de un gramo de oro y plata es de 1 a 80. Situaciones en las que esta relación aumenta a 90 o 100, representan una clara señal de que la plata está infravalorada. Los inversores usan esto como una señal para comprar. Una ventaja adicional de la plata es el precio relativamente bajo. Por lo tanto, representa una inversión inicial ideal para “entrar” en el importante mercado de los metales preciosos.