El oro de inversión es el metal precioso que más se comercializa en la actualidad. Fundamentalmente, en los círculos de inversión se ve como una cobertura deseable contra la inflación. Es una buena manera de preservar el valor en una situación en la que cae el valor del dinero.
Desde los primeros tiempos, el oro ha jugado un papel importante en todas las civilizaciones. En el pasado siempre fue utilizado como símbolo de poder, riqueza, éxito y pureza. Las joyas y objetos elaborados con este metal han tenido un gran valor durante miles de años. Con el desarrollo de la sociedad, el oro se acepta como medio de pago universal.

La larga tradición monetaria y valor de uso lo ha situado como líder del sector de los metales preciosos y una de las materias primas más importantes. En el año 2019 se vendieron 4.355,7 toneladas de oro a nivel mundial. El valor de ese oro era de unos 200.000 millones de dólares estadounidenses.

Se espera que la demanda de este material en el año 2020 supere la demanda del año anterior. La compra de oro, y por tanto su precio, está subiendo en tiempos de crisis financiera e incertidumbre. Es por eso que la mayor cantidad de oro se vendió en 2011. En ese momento, las ventas globales ascendieron a 7.730,5 toneladas de oro.

El oro de inversión se vuelve más buscado en tiempos de crisis. Esto se debe a la limitada oferta y demanda que en estas situaciones alcanza los niveles más altos. Como resultado, cada crisis económica trae consigo un nuevo récord del precio del oro. Luego de la crisis provocada por los malos créditos hipotecarios, en 2011 este metal superó el precio de $1.900 la onza.

Los efectos de la pandemia del coronavirus en el verano de 2020 elevaron el precio del oro por encima de los 2.000 dólares la onza por primera vez en la historia.

En tiempos de crisis, el repunte de los precios se ve aún más pronunciado. Pero el oro está logrando un crecimiento envidiable incluso más allá de los tiempos de crisis. De 1970 a 2020, el crecimiento promedio fue del 8% anual. Acumulativamente, tal aumento en el valor es realmente impresionante. A mediados de la década de 1970, el oro valía menos de 100 dólares la onza. En el verano de 2020, el precio de una onza superaba los 2.000 dólares.

Debido a estos rendimientos, el oro se considera una inversión a largo plazo extremadamente buena y segura. Sin embargo, los buenos conocedores del mercado de los metales preciosos también pueden lograr un aumento significativo de los activos en un período de tiempo más corto. Durante 2020, por ejemplo, el precio del oro subió un alto 35 por ciento.